Las nuevas tecnologías presentan desafíos significativos para líderes empresariales y sus equipos.

Conceptos como la Realidad Virtual,  Inteligencia Artificial y Procesos de Automatización, van transformado los entornos laborales, obligando a  las empresas a mantenerse a  en  constante  evolución.

Ser capaces de enfrentar estos retos es crucial,  y para eso deben mantener  calificados a sus colaboradores con herramientas que les permitan alcanzar el éxito. Las áreas de RRHH reconocen la importancia de las estrategias en materia de aprendizaje continuo para las organizaciones y en la exploración de las  nuevas tendencias  relacionadas con la búsqueda incansable de mantener el activo más preciado, el  talento humano.

¿Perfeccionar habilidades o aprender nuevas?

La respuesta a este dilema podría sintetizarse en dos conceptos : Upskilling y  Reskilling

¿Qué es el reskilling?

Reskilling:  Es un término que hace referencia a la formación de un profesional en nuevas habilidades y competencias que le permiten crecer en su rol actual, mejorando su productividad en el propio puesto o facilitando la promoción interna en la empresa.  A través de las acciones de upskilling los trabajadores mejoran su rendimiento y adquieren una importancia estratégica para la organización, que no querrá prescindir de su talento.

El mercado laboral es competitivo por naturaleza y se transforma a gran velocidad. En este escenario, el aprendizaje permanente constituye uno de los principales factores de productividad y sostenibilidad empresarial, al permitir conectar a las organizaciones y a sus empleados con las necesidades de una sociedad inmersa en un continuo proceso de cambio.

Las empresas que adoptan el aprendizaje permanente de sus empleados como eje estratégico de competitividad, están apostando al Lifelong Learning.  Este término, implica asumir que el éxito de la empresa depende de las competencias de su fuerza laboral, así como de su capacidad para adaptarse a entornos cambiantes. Innovar o probar un nuevo proceso requiere aprendizaje, por lo que todos los profesionales necesitan adquirir, de forma continua, nuevos conocimientos y habilidades. Solo de esta forma hacer frente al mercado innovador.

En el contexto del upskilling y reskilling, autores como Ronald Heifetz , Alexander Grashow y Marty Links, en su libro «Adaptive Leadership», abordan la importancia del liderazgo adaptativo para gestionar la transformación digital y los desafíos que esta conlleva, incluyendo upskilling y reskilling.

Diseñar y promover el aprendizaje permanente mediante acciones de reskilling y upskilling puede traer aparejado los siguientes beneficios:

  • Mejora de la competitividad de la empresa: Impactar en la satisfacción de los empleados y en su desempeño, mejorando los resultados obtenidos y la rentabilidad.
  • Adaptación al cambio:
    Tanto el upskilling como el reskilling permiten a los empleados y a las empresas adaptarse a las nuevas demandas del mercado y a los avances tecnológicos, evitando la obsolescencia profesional.
  • Retención del talento: Contar con empleados más competentes a los que la empresa no va a querer renunciar. Además, estas acciones son un beneficio social para los profesionales, en la medida en que les brindan oportunidades reales de mejora. La empresa tiene ante sí el reto de atracción y fidelización del talento entre los empleados internos y potenciales.
  • Posibilidad de impulso de las soft skills.  La comunicación, el pensamiento crítico o las habilidades sociales adquieren una gran relevancia para llegar donde la tecnología no llega, siendo fundamental acercar estas competencias a los profesionales.
  • Reducción de costes. Cubrir un vacío de habilidades a través de nuevas contrataciones puede parecer una opción sensata, pero resulta costosa, máxime si tenemos en cuenta la prolongación en el tiempo que caracteriza a los procesos de reclutamiento. Si bien las acciones de upskilling y reskilling pueden requerir también inversiones de tiempo y dinero, siempre resultan menos costosas en el medio plazo, al acabar integrándose  de forma plena en la empresa.
  • Sostenibilidad. Acciones se convierten, además, en garantía de futuro para la propia organización, en la medida en que invertir en el capital humano fortalece los cimientos de la empresa ante ciclos económicos negativos o episodios de crisis.
  • Cultura de aprendizaje continuo:
    Fomentar el upskilling y el reskilling promueve una cultura de aprendizaje continuo dentro de la empresa, lo que puede generar innovación y creatividad

¿Cómo implementar un plan de reskilling o upskilling?

Cualquier plan de reskilling o o upskilling debe comenzar con una fase de análisis para comprobar las necesidades reales de la empresa, identificando aquellas habilidades que la plantilla debe implementar para enfrentarse a los cambios.

Una vez evaluadas esas competencias e identificadas las brechas de las existentes con las necesarias, habría que definir los objetivos. Aquí empezaría el plan que, por supuesto, debe marcarse unas metas alcanzables.

Los  planes estarán orientados a diseñar programas de formación personalizados utlizando métodos de aprendizaje que sean flexibles y adecuados a las necesidades y dispobilidad de la plantilla. Es la mejor manera de involucrar a los empleados.

Por último, la empresa tendrá que medir el progreso de dicho plan para ir haciendo los ajustes necesarios. Y aunque se trate de un plan temporal, es aconsejable apostar por una cultura de aprendizaje continúo en la empresa.

En resumen, el upskilling y el reskilling son inversiones valiosas que benefician tanto a los empleados como a las empresas, preparándolos para un futuro laboral exitoso y competitivo.